sábado, 7 de noviembre de 2009

CONTEXTO HISTÓRICO

Para entender el pensamiento marxista debemos ubicarnos a mediados del siglo XIX en Europa. El país más desarrollado, económicamente era Inglaterra, que había logrado crear un fuerte sector industrial cuyas rama principales era la textil, la del vestido y la siderúrgica, esta industria demandaba materias primas como: el algodón, los colorantes, los minerales, y la madera. La base de todo esto era de una población despojada de su tierras e instrumentos de trabajo, y que solo podrían sobrevivir contratándose como asalariados en las minas y fabricas.El otro gran pilar de este desarrollo fue la consolidación de un mercado mundial que integraba a regiones como la India y las diversas colonias inglesas que fueron las proveedoras de materias primas. El acelerado crecimiento de la industria implico una fuerte demanda de trabajadores, de tal manera que había regiones de Inglaterra donde escaseaba la mano de obra , como resultado de la Revolución Industrial , se hizo uso de la fuerza de trabajo infantil, así como largas jornadas de trabajo de 14 a 16 horas diarias. Se dieron varios movimientos sociales que buscaban mejorar la situación de la clase obrera; “el Cartismo” de 1838 en la que participo R.Owen, que pugnaban por una jornada de 10 horas una legislación laboral y peticiones de orden político como el sufragio universal. En 1848 se dieron a conocer varios movimientos en la cual eran conocidos como revoluciones. Un punto más importante fue en 1871 cuando París toma la ciudad e instaura la Comuna de Paris, en la cual adoptaron diversas medidas, como está la abolición del trabajo obrero nocturno en las panaderías, el otorgamiento pensiones a viudas de soldados muertos en la guerra, y la creación de un ejercito de ciudadanos que se denomino guardia nacional. Fue un movimiento muy importante ya que Paris fue retomado sangrientamente por el ejército oficial.La Comuna de Paris fue un breve gobierno popular y federativo que gobernó París del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871. Marx la describe como una reivindicación de los ideales socialistas.

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